Dollar-Cost-Averaging
1.- Definición del Dollar-Cost-Averaging
El Dollar-Cost-Averaging es una estrategia de inversión que consiste en entrar en los mercados de forma periódica y siempre con las mismas cantidades de dinero, con indiferencia de como se muevan los mercados. El Dollar-Cost-Averaging (traducido al español “efecto de coste medio”) nos permite beneficiarnos de las fluctuaciones del valor de los activos financieros.
Para entender el Dollar-Cost-Averaging usaremos un ejemplo. Supongamos que invertimos 100€ todos los meses en un fondo de inversión o en un ETF y vamos a obviar los costes de transacción o de compra. Dicho fondo o ETF está sujeto a oscilaciones en su valor e imaginemos que dichas oscilaciones tienen un patrón similar a este en los próximos cinco meses. La cotización del fondo o del ETF primero subirá luego caerá por debajo de su nivel inicial para luego volver al valor del que partimos cinco meses antes.
Vamos entonces a suponer que ese valor inicial del fondo o del ETF es de 50€ por cada participación. Esto significa que al invertir en el primer mes 100€ obtendremos dos participaciones del ETF. Para explicar mejor el “efecto de coste medio”, vamos a suponer un aumento extremista de la cotización en el siguiente mes hasta los 75€. Cuando invertimos nuestros 100€ en este mes ya no obtenemos dos participaciones sino únicamente 1,33, ya que estas ahora son más caras. En el siguiente mes la cotización baja a su valor inicial de 50€, por lo que podremos comprar otra vez dos participaciones. En el cuarto mes, la cotización del fondo o del ETF sigue bajando hasta los 25€. Por nuestros 100€ del cuarto mes obtendremos cuatro participaciones, ya que ahora estás son más baratas. En el último mes la cotización sube al nivel inicial de 50€ y nosotros obtenemos dos participaciones por nuestros 100€.
Intuitivamente pensaríamos que ni hemos ganado ni hemos perdido nada pero vamos a ver este cálculo con más detalle. En nuestra cuenta de valores tenemos ahora 11,33 participaciones del fondo o ETF. Si multiplicamos esas 11,33 participaciones por el valor de cotización actual, es decir el valor del quinto mes, observamos que el valor de nuestra cuenta de valores es de 566,5€. Pero nuestras aportaciones mensuales han sido menores, ya que hemos invertido 5 veces 100€, es decir un total de 500€. La diferencia, los 66,5€, es nuestra ganancia debida al Dollar-Cost-Averaging que equivale a una rentabilidad de 13,3%. ¿A qué se debe entonces que hayamos ganado dinero por las fluctuaciones de la cotización? Miremos el gráfico con más detalle. En el segundo mes nuestros 100€ solamente daban para 1,33 participaciones por que la cotización había subido. Sin embargo en el cuarto mes, nuestros 100€ nos daban para comprar 4 participaciones, es decir dos veces más que en el primer y tercer mes, porque la cotización había bajado. Es como cuando repostamos en una gasolinera y siempre pagamos lo mismo. Cuando el precio de la gasolina está barato entran más litros de gasolina en nuestro coche mientras que cuando la gasolina está cara, por el mismo dinero nos entran menos litros de gasolina.
El ejemplo que hemos utilizado es el típico ejemplo que utilizan los asesores financieros que intentan venderos sus propios planes de inversión inteligentes. En este ejemplo, el Dollar-Cost-Averaging funciona tan bien porque hemos utilizado unos valores extremos con una fluctuación del 50% hacia arriba y hacia abajo. Vamos a calcular el mismo ejemplo pero con una fluctuación del 10% hacia arriba y hacia abajo, que sigue siendo una buena oscilación, pero mucho más realista.
Esto significa lo siguiente, el valor inicial sigue siendo 50€ con lo que podremos comprar dos participaciones en el primer mes. Sube a 55€ en el segundo mes y obtenemos 1,82 participaciones. En el tercer mes vuelve a valer 50€ y obtenemos dos participaciones por nuestros 100€. El cuarto mes obtenemos 2,22 participaciones por nuestros 100€ ya que la cotización ha bajado a 45€. En el quinto mes sube de nuevo a 50€ y obtenemos dos cotizaciones. En nuestra cuenta de valores ahora tenemos 10,04 participaciones, que al multiplicar por 500€ por participación obtenemos 502,11€. Esto significa una ganacia de 2,11€ con las oscilaciones del mercado gracias al Dollar-Cost-Averaging y equivale a una rentabilidad del 0,4%. Así queda demostrado que los ejemplos con fluctuaciones extremas adornan mejor el Dollar-Cost-Averaging.
El efecto se llama Dollar-Cost-Averaging o “efecto de coste medio” porque compráis al precio medio de mercado en ese periodo y de esta forma evitar el riesgo que implica el timing. Si hubierais invertido los 500€ de una sola vez, podríais tener la mala suerte de comprar justo en el momento en el que la cotización estaba a 75€. Por otro lado también podríais tener buena suerte e invertir cuando la cotización estaba en 25€. Como no podemos predecir a corto plazo la evolución del mercado, no hay forma de saber de antemano cual será el mejor momento para invertir. Por eso tiene sentido minimizar el riesgo de Timing e invertir a costes medios.
En este gráfico, el valor inicial es de 100€ y cae radicalmente a los 25€. Después se recupera un poco pero nunca llega a cotizar por encima de los 75€. Si hubieseis invertido todo el dinero de una sola vez al principio, al final de este periodo estaríais con absoluta certeza en pérdidas. Sin embargo, si hubieseis invertido 100€ todos los meses, así obtendríamos en el primer mes una participación, en el segundo mes 2 participaciones en el tercer mes 4 participaciones, en el cuarto mes 2 participaciones y en el último mes 1,33 participaciones. En total tenemos 10,33 participaciones de ese fondo o ETF. Multiplicándolo por 75€, la cotización actual, no sale que nuestra cuenta de valores tiene un valor de 774,75€. Sin embargo, únicamente hemos invertido 100€ en cinco meses consecutivos, es decir, 500€. Las ganancias debidas al efecto del Dollar-Cost-Averaging son de 274,75€.
2.- ¿Cuando tiene sentido utilizar el Dollar-Cost-Averaging?
Obviamente este último ejemplo es otro caso extremo, ya que en la realidad, oscilaciones tan grandes no son muy comunes. Pero este ejemplo nos ha servido para entrar en la segunda parte de artículo e ilustrar que tiene más sentido utilizar el Dollar-Cost-Averaging con activos financieros de elevada volatilidad. Por eso conviene utilizarlo con fondos de inversión de acciones o ETFs de acciones.
Por el contrario, no tiene sentido utilizar el Dolar-Cost-Averaging en los fondos de inversión de renta fija o en los fondos de inmuebles o con los bonos, ya que en este caso existe una evolución ascendente constante sin apenas volatilidad que te permita entremedias comprar barato. En estos casos es mejor invertir de una sola vez cantidades más grandes al principio y dejar que el dinero crezca con la evolución de los mencionados activos financieros de baja volatilidad en vez de comprar entremedias a precios crecientes.
En los tres ejemplos vistos hasta ahora, la cotización final se igualaba o se quedaba por debajo de la cotización inicial pero nunca llegaba a estar por encima. Pero a largo plazo el mercado es ascendente. Este es el motivo principal por el cual invertimos y en el que se basan los datos históricos. En mercados ascendentes tiene más sentido invertir una cantidad al principio en vez de utilizar el Dollar-Cost-Averaging.
Vamos a verlo con este ejemplo en el que invertimos 400€ en el primer mes. Tras el cuarto mes, el valor de la cuenta de valores es de 560€ (8 x 70€), tendríamos por lo tanto unas ganancias de 160€, que significa una rentabilidad del 40%. Si los 400€ los invertimos en cuatro plazos de 100€, el valor de la cuenta de valores es de 483€ (6,9 x 70€). El beneficio en este caso es del 20,9% contra el 40% de haber invertido los 400€ de golpe al principio.
Lógicamente se puede jugar con los números y buscar ejemplos en los que la cotización final es mayor que la inicial y el Dollar-Cost-Averaging supera a una inversión de golpe. Hay muchos estudios económicos, entre ellos cabe mencionar el del Dr. Gerd Kommer, que demuestra que en los mercados ascendentes es mucho más probable que una inversión a largo plazo tenga una rentabilidad superior a pequeñas inversiones a plazos. Esto no quita para que el Dollar-Cost-Averaging sea una muy buena herramienta en épocas de crash bursátiles, es decir, con una volatilidad muy grande como en los primeros ejemplos de este artículo.
3.- Consejos a la hora de utilizar el Dollar-Cost-Averaging
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de utilizar el Dollar-Cost-Averaging? Además de lo que acabamos de mencionar de que escojáis un ETF o un fondo de acciones con una cierta volatilidad, es igualmente importante tener en cuenta los costes, que hemos despreciado a propósito hasta ahora para hacer los ejemplos más fáciles y entendibles. Muchas empresas de gestión de fondos de inversión y bancos depositarios exigen altas tasas o costes de transacción al realizar compras mensualmente. Prestar atención si realizáis un plan de inversión en ETF o un plan de ahorro y si tenéis la posibilidad, escoged uno que vuestro banco depositario ofrezca gratuitamente. Y en los fondos de inversión, también debéis prestar atención a no pagar más tasas por invertir mensualmente que si invirtieseis de una sola vez.
4.- Resumen
En este artículo hemos visto, que el Dolar-Cost-Averaging o el “efecto de coste medio” es un concepto importante que nos ayuda a ahorrar e invertir de forma regular además de ayudarnos a beneficiarnos de la volatilidad de ciertos activos financieros. En determinadas situaciones, como por ejemplo en Crash del mercado o con activos financieros volátiles, tiene más sentido invertir pequeñas cantidades distribuidas a lo largo del tiempo en vez de invertir una suma mayor de una sola vez, reduciendo así el riesgo del Timing. Con el riesgo del Timing hacemos referencia al hecho de invertir justo cuando se han alcanzado las cotizaciones más altas. Prestar siempre atención a los costes que se pueden originar de invertir mensualmente, ya que por cada transacción así como por cada compra u/o venta pueden aparecer costes separados.